Ruido en el Lobo: ante la deuda con el plantel, ¿habrá medidas?

La CD le debe a los jugadores el sueldo de abril -en el caso de los contratos más altos parte de marzo- y el fantasma del paro sobrevoló Abasto, aunque los protagonistas lo descartaron

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“Ni un día de paz”, puede pensar cualquier hincha tripero. Ayer, en el inicio de la etapa más dura de la pretemporada -con concentración hasta el próximo sábado- trascendió que hay malestar por una deuda de sueldos con el plantel profesional. Y la amenaza de un paro sobrevoló Estancia Chica, aunque luego quedó descartado de plano por los propios afectados, al menos por el momento.

La deuda corresponde al salario de marzo para algunos jugadores -los futbolistas que tienen contratos más altos- y el sueldo de abril de la totalidad del plantel. Además. el próximo día 20 de corriente mes entrarán en mora los salarios del mes de mayo de la totalidad de los futbolistas.

Ante esta situación, el rumor que se instaló en nuestra ciudad es que los jugadores, a la espera de la respuesta dirigencial, evaluarían cortar la concentración de esta semana en Estancia Chica aunque no los entrenamientos de la etapa más fuerte de la pretemporada.

 

La deuda incluye el sueldo de abril de todo el plantel y marzo para algunos contratos más altos

 

Sin embargo, desde la dirigencia reconocieron existencia del atraso salarial y remarcaron que el presidente Mariano Cowen estuvo ayer por la mañana en Estancia Chica y no recibió de parte de los futbolistas un planteo que evalúe una medida de fuerza.

De esta manera el plantel continuará entrenando en Abasto dentro de la planificación semanal aunque no hay que descartar que -en caso de que no se regularicen los pagos- haya algún tipo de medida de fuerza, atento a que el pedido de los jugadores en la reanudación de los entrenamientos fue que no hubiese ningún atraso salarial.

Claramente, si bien la deuda no es abultada, denota la complejidad de la situación económica del club o, al menos, su falta de liquidez. El hecho de que no haya vendido jugadores en el mercado de verano es una de las explicaciones a la situación actual, que genera mayor preocupación ante la necesidad de refuerzos que planteó el entrenador Alejandro Orfila para mejorar un equipo que tuvo un muy flojo primer semestre del año. Además, el Lobo debe levantar una inhibición -que le impide incorporar jugadores- impuesta por la FIFA a raíz de una deuda de 100 mil dólares por la llegada de Claudio Paul Spinelli, que solamente jugó en el Lobo durante el segundo semestre de 2019.

Justamente en el área de la tesorería del club hubo un cambio sustencial en los primeros días de mayo cuando renunció a su cargo Juan Manuel López, tesorero durante todo el mandato de Mariano Cowen. Su salida se explicó a partir de sus diferencias con pares de la Comisión Directiva ante el aumento del déficit operativo mensual a partir del excesivo gasto en deportes semiprofesionales como básquet, vóley, fútbol femenino y futsal. Su reemplazo dentro de la estructura del gobierno del club fue Juan Bova Cardoso.

Es por eso que Gimnasia necesita vender algún futbolista para no tener estos sobresaltos hasta fin de año, justamente un 2025 electoral y movido institucionalmente por el pedido de Asamblea Extraordinaria para la reforma del Estatuto Social y la solicitud de algunas agrupaciones de que las firmas sean certificadas y que -en caso de que la Asamblea se lleve a cabo- todos los proyectos sean analizados por los socios y no solamente aquel que llevó adelante la recolección de firmas.

Gimnasia

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